Nuestro ritmo de vida es muy agitado, a veces estamos muy ocupados con el trabajo, la escuela, los niños, ir de compras, convivir con amistades, visitar a la familia, etc.
Pero, ¿cuándo tenemos tiempo para aprender un idioma? Mira algunos consejos para aprender inglés rápidamente y de forma fácil.
- Dedica un tempo al día
Primero y siendo realista, se tiene que dedicar los días el tiempo necesario a estudiar inglés, aunque sean pocos minutos al día, pero ser constantes.
- Aprende 4 palabras en inglés cada mañana
Todas las mañanas se debe pensar en cuatro palabras que no se sepa en inglés y escribirlas en un cuaderno. Incluso, utiliza un diccionario o Internet para buscar el significado de las palabras en inglés. Éstas van a ser tu vocabulario del día. Se deben repetir las palabras durante todo el día.
Aprender cuatro palabras nuevas al día supone un total de 28 palabras nuevas a la semana. Y no te preocupes si no estás totalmente familiarizado de estar utilizando las palabras correctamente, se trata de que al menos te expongas a nuevo vocabulario.
- En las mañanas o en las noches
Estudiar por la noche o por la mañana, no importa, depende de cómo se acomode mejor, se debe decidir cuándo te encuentras en mejores condiciones para aprender inglés fácilmente, y elegir la hora que mejor te vaya, y tratar de no cambiar.
- Encuentra tu mejor forma de aprendizaje
Aprender a leer, escribir, oír y hablar, debe ser la meta. Algunas cosas serán más fáciles que otras, pero todas ellas son muy importantes. Así que para aprender inglés de forma rápida y fácil, piensa lo mucho que te ayudó a aprender tu propio idioma; leer, escribir y hablar e intenta recordar qué método te resultaba más fácil.
Por ejemplo, si te parecía fácil aprender leyendo, trata de encontrar libros fáciles en inglés para leer y aumenta así tu confianza, tu vocabulario y la comprensión. O si disfrutabas con la gramática, haz actividades de gramática en línea en la página del CCAP División Académica.
- Busca pautas a seguir
Por ejemplo, en la pronunciación como ‘what, where, when’, ‘the cat, sat on the mat’, o en la conjugación de los verbos como ‘go, going, gone’. Ve de lo fácil a lo difícil, aunque a veces es bueno retarte ya que intentar expresar algo más complicado te motivará para aprender todavía más. Cuando estés aprendiendo vocabulario, asocia la palabra con una imagen en tu cabeza. Por ejemplo, para ‘flower’ imagínate una bonita planta creciendo, mientras que puedes pensar en alguien utilizando ‘flour’ para hacer pan.
- Estudia y repasa antes de cada clase
Investiga sobre el tema de la próxima clase de inglés. Impresiona a tu profesor(a) conociendo el vocabulario relacionado o puede que hayas encontrado preguntas que quieres realizar.
Leer sobre el tema con antelación puede ayudarte a prepararte para la clase y permite que te expreses mejor.
- Trata de imitar el acento que te interesa: americano o británico
Hablando de acentos, ¿te imaginas hablando sólo con personas de América, Inglaterra o Australia? Algunos estudiantes se sienten cómodos con ciertos acentos, pero esto puede significar limitar tu competencia oral en el futuro. Es una buena idea cambiar de acento para que oigas como son los sonidos en inglés por todo el mundo.
- Escucha lo que dicen los demás compañeros de la clase
Escucha lo que dicen los demás. Primero, puede que cometan errores que tú también puedes cometer y ambos pueden aprender cuando el profesor le corrija. Segundo, el inglés es universal. Tienes que acostumbrarte a escucharlo en gente de todo el mundo. Un francés hablando inglés puede sonar diferente a un chino.
El inglés es el idioma del mundo, así que es importante entender las variaciones.
- Repasa la lección y apuntes después de cada clase
Al final de la clase, no olvides repasar el vocabulario o vuelve a leer los apuntes para ver las correcciones. Si hay palabras que no sabes, escríbelas y revísalas más tarde. Al día siguiente intenta repasar escribiendo lo que has aprendido o hablando con alguien sobre la clase en inglés.
- Ve películas o series y escucha música en inglés
Busca el mayor número de oportunidades para escuchar el idioma que estás aprendiendo. Si puedes sintonizar canales de habla inglesa, ¡sintonízalos! Si tienes que hacer alguna tarea en casa, deja la televisión encendida de fondo. Aunque no te des cuenta, tu cerebro está absorbiendo el idioma.
Por otro lado, en Internet es muy fácil ver una película las veces que quieras con subtítulos para comprobar el significado con diferentes páginas tales como Youtube, Netflix. O elige películas de acción en las que la historia es más fácil de entender. Luego, lee una sinopsis para ver si has entendido lo que ha pasado. Incluso puedes intentar escribir una crítica sobre la película.
- Escuchar música en inglés, los audiolibros o podcasts también son una excelente opción.
Lo puedes hacer en tu tiempo libre, mientras limpias en casa o de camino al trabajo. Incluso si no lo entiendes todo, estarás expuesto al inglés y poco a poco se irá desarrollando tu capacidad de comprensión.
- Usa apps para tableta o celular
La tecnología móvil nos proporciona la oportunidad de superar este déficit de tiempo convirtiendo el “tiempo inactivo” en “tiempo útil”. La tableta o el celular proporcionan acceso a tres o cuatro horas productivas más a la semana, sin restárselas al sueño, familia, etc. Con la tableta o el celular, ahora se puede hacer algo útil mientras se espera el metro, se viaja en autobús o tomando el café. Si se tiene que esperar unos 30 minutos entre reuniones, la tableta o el celular pone fácil lograr algo interesante y valioso en aprendizaje.
- Conoce compañeros de estudio
Organiza todas las semanas un momento en inglés. Establecer una hora y día para chatear y hablar sólo en inglés.
- Para aprender inglés, efectivamente hay que hablar y pensar en inglés
Va a ser difícil al principio porque el cerebro querrá pensar en español para todo. Si no sabes cómo se dice una palabra, escríbela y pregúntala en clase o búscala.
Evita en lo posible toda interferencia en español.
- Fíjate metas semanales y mensuales.
Sentarte una vez a la semana y decidir dónde quieres estar la semana siguiente. ¿Quieres acabar una lección de la unidad? Tal vez, cuando acabe el mes te gustaría poder escribir con un nivel más alto. Cuando hayas fijado tus metas semanales y mensuales, haz todo lo que puedas para alcanzarlas.